martes, 28 de octubre de 2014

LA SOBERANÍA CULTURAL EXISTE

Nota rápida: recientemente, en ediciones que me han encomendado, con frecuencia me encuentro con "e. gr." (exempli gratia), que es la forma anglosajona del muy normal y correcto "v. gr." (verbi gratia) en español.

Con igual frecuencia los índices se llaman "Tabla de contenido", extraído a pie juntillas (y con cierta violencia, al parecer, como una muela) de "Table of content". No se justifica, ante el preciso e inequívoco vocablo "Indice" con el que contamos en español.


Ni hablar del cada vez más socorrido gerundio al iniciar una oración... que es perfectamente evitable: v.gr. "Reflexionando sobre la escritura" puede ser sustituido por un mucho más elegante "Reflexiones sobre la escritura".


Y, si el inglés el idioma más hablado en el mundo, recordemos que el español es el segundo (de acuerdo, dejemos los chinos aparte). Heme aquí, en defensa de su soberanía, que es modo de pensar, de vivir, de ver el mundo, distinta y característica. Y la escritura académica - sobre todo - debería tenerlo presente.


viernes, 30 de mayo de 2014

Causas: buenas, malas y neutras


Neutro
Positivo
Negativo
Como consecuencia de
(“Como consecuencia de la abundante nevada, los bosques estaban enteramente blancos”).
Gracias a
(“Gracias a la mediación del cura, los esposos se reconciliaron”).
Por culpa de
(“Por culpa del vigilante, la puerta se quedó abierta toda la noche”).
A causa de
(“A causa del corte de luz eléctrica, se activaron las luces de emergencia”).
Merced a
(“Merced a la concientización sobre el tema, cada vez se talan menos árboles”).
Culpable de
(El culpable del fracaso del equipo fue el director técnico”).
Debido a
(“Debido a sus propiedades reflectantes, el color blanco en paredes es muy usado”).


jueves, 22 de mayo de 2014

Nunca perder de vista al sujeto (Un buen informe, parte 2)


Con frecuencia un documento que refiere datos reporta tanto números como porcentajes en el cuerpo del escrito. Hay que prestar atención al tratamiento gramatical en cuanto al singular o plural del sujeto.

Ejemplo:
“En total, 120 personas afirmaron aprobar la medida.” Pero también “Un total de 120 personas afirmó aprobar la medida.” Porque el sujeto de la primera oración son “las personas”, mientras que el sujeto de la segunda es “el total”.


Un error en el que se incurre con aún mayor frecuencia es escribir “El 26% de los entrevistados señalaron...”, ya que el sujeto de la oración no son los encuestados sino el porcentaje, que siempre es singular. La redacción correcta por tanto es “El 26% de los encuestados señaló...”.


domingo, 18 de mayo de 2014

Secreto, ocultamiento, ... "lo oscurito".



Hoy en día sale a la luz (a veces sólo a media luz) un sinfín de "secretillos" sobre la dinámica real de nuestra democracia (a medias también) y los acuerdos en las cúpulas de los cuales nunca nos enteramos.

Al respecto me permito recomendar un libro chiquito y sustancioso, que reúne algunos artículos periodísticos de Bobbio sobre el tema: es, precisamente, Democracia y secreto, Ed. FCE 2014.


sábado, 17 de mayo de 2014

Un buen reporte de encuesta


En fechas recientes recibí el encargo de corregir un informe sobre migración, elaborado por una de las organizaciones más serias y reconocidas en este ámbito, y cuyo aporte es sin duda importante. Esto me llevó a buscar una redacción que pusiera bajo una luz adecuada sus hallazgos y planteamientos.

Algunas recomendaciones concretas para dotar a este tipo de documentos de eficacia y contundencia:

- Cuando se reportan los resultados del cuestionario aplicado, recomendaría evitar la expresión "la persona se quejó", porque da la impresión de subjetividad (como aquel señor que protestó porque su cuarto de hotel estaba muy grande), y a la vez de una tendencia a ser "quejumbroso". No hay inconveniente, en cambio, si se usa en plural: "Numerosas personas se quejaron de...".

- Lo mismo aplica en "las personas refirieron" o "los entrevistados comentaron" porque también abre un resquicio de duda (esto es, puede dar lugar a pensar "esto dijeron, pero quizá sólo sea su opinión"). Sería preferible abrir el párrafo directamente con el dato, seguido de la especificación. Un ejemplo: "La ventilación es insuficiente, de acuerdo a los comentarios de 12 personas.", es mejor que "Doce personas comentaron que la ventilación es insuficiente."

(continuará...)

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Impersonal o "nosotros"?


El uso del impersonal (Ej.: se efectuó, se realizó, se observó): es recomendable cuando el texto reporta hechos u observaciones objetivas, porque adquiere un carácter de imparcialidad del cual están excluidos tanto los juicios de valor como las consideraciones personales o un manejo de la información que puede parecer subjetivo, y por lo tanto sesgado. Es utilizado siempre en escritos académicos y casi siempre en informes y documentos formales. 




El uso de la primera persona del plural - nosotros - (Ej.: en nuestra posición, nuestra apreciación, nuestro punto de vista): es lo adecuado cuando se expresa una opinión, una posición o un pronunciamiento en calidad de grupo, o como vocero de una asociación. También es útil para señalar un sentido de identidad. 

Es adecuado cuando un grupo de personas (sea éste una OSC, una empresa, una agrupación política, etc.) toma posición sobre algún asunto, expresa un punto de vista propio  o se pronuncia a favor o en contra de algún tema. Esto puede o no nacer de un análisis objetivo, pero es inevitablemente una expresión "partidaria", porque asume la existencia - y se diferencia - de otros puntos de vista, posiciones o pronunciamientos. Ejemplo: decir "Nuestra organización está a favor de la despenalización de la migración indocumentada" implica reconocer la existencia de otras corrientes de opinión. 

Por último, si bien el uso de "nosotros" evoca un sentido de pertenencia o de identidad ("Como mexicanos, compartimos el placer de la comida picante"), también puede tener una connotación excluyente ("nosotros vs. el mundo")



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sábado, 11 de febrero de 2012

Que por qué escribo este blog...

Porque trato una materia fascinante: una lengua es algo vivo, es el producto y el reflejo de la vida, del pensamiento, de la cultura y - ¿por qué no decirlo? - del "día con día" de las personas que la hablan. Como tal, cambia y se adapta con una velocidad insospechada: suficiente pensar en el neo-verbo "goglear" (confieso que me sigue dando erisipela, pero ya me adaptaré...).
Por otra parte - y para sorpresa de algunos, me imagino - una lengua es lógica. Tan lógica como las matemáticas: es la comunicación del pensamiento, y sus modos y signos son convenciones que permiten al lector entender el significado y los matices del mensaje.  Por supuesto, se exceptúa el arte, que participa de otros cánones....

Mi intención es ofrecer algunos consejos prácticos y puntuales para escribir, derivados de tanto corregir (y a veces reescribir) libros, ensayos, novelas y hasta publicidad.

Claro está, hay miles de publicaciones eruditas y exhaustivas sobre esto mismo: he leído muchas y me he dormido sobre otras tantas. Y ese es el problema: a veces uno sólo quiere que le digan, rápidamente y sin rodeos, cómo expresar una idea o dónde diablos poner una coma. En la búsqueda dice muchas groserías porque mientras tanto se le fue la idea.

Así que "Malhablados... pero bien escritos" abre también un espacio de diálogo, consulta y comentario, donde hasta las palabrotas tienen buena ortografía.